El siguiente caso clínico le ocurrió a una paciente de 82 años que sufrió una caída de espaldas por las escaleras.
En el momento de la caída, la anciana consigue levantarse casi por su propio pie. Esto tranquiliza a su familia, ya que descartan las típicas fracturas de cadera tan temidas. No obstante, la mujer días después sigue con dolores en la zona de la espalda y en la zona del sacro.
Acuden a la consulta del Dr. Rupérez con la sintomatología descrita y, después de que la examine el profesional, este establece una gran probabilidad de fractura vertebral. A la paciente se le prescribe una resonancia lumbar con la que poder determinar su diagnóstico.
En la segunda visita, con la prueba realizada, el doctor observa una fractura vertebral aguda en T12 y una fractura en el sacro sin desplazamiento.

En la imagen mostrada, observamos como en la zona de la fractura hay un color más blanco que indica este diagnóstico y en el resto de las vértebras no seleccionadas vemos unos tonos más grisáceos.
La importancia de realizar un diagnóstico rápido cuando ocurren este tipo de sucesos podrá originar una mejor recuperación de la paciente. En este caso, a la anciana se le estableció el tratamiento siguiente: llevar durante varios meses un corsé específico, analgésicos para la reducción del dolor y pasados unos meses la posibilidad de necesitar tratamiento de fisioterapia.